jueves, 18 de noviembre de 2010

COPLAS QUE ESCRIBÍ HACE AÑOS

TAJO NEGRO

Dos que una vez fueron uno,
dos que al mismo tiempo rieron,
dos que juntos caminaron,
dos que promesas se dieron...

Dos que las arras cruzaron
al pie del altar mayor...
sienten que ya no son uno,
que de nuevo suman dos.

Por encimita del hombro
miran de pronto,
pa ver los tambaleantes
pasos del otro;
un tajo negro entre ellos
y un ancho río
un tajo negro los pone
sobre el vacío.

En el río de la vida
se les enfrió el querer
y sin pensar se olvidaron
de que ahora suman tres.

Uno, dos y tres,
piense su señoría que lo he parío.
Uno, dos y tres.,
piense su señoría que lo crié.

Dos que una vez fueron uno,
dos que en tres se transformaron,
dos que ante el juez discutieron
y el hijo se disputaron...

De su amor han renegado
al pie del altar mayor...
y no escuchan a ese niño
que está rogando su amor.

Por encimita del hombro
miran de pronto,
pa ver los tambaleantes
pasos del otro:
un tajo negro entre ellos
y un ancho río,
un tajo negro los pone
sobre el vacío.

En el río de la vida
se les enfrió el querer
y sin pensar se olvidaron
de que ahora suman tres.

Uno, dos y tres,
piense su señoría que lo he parío.
Uno, dos y tres,
piense su señoría que lo crié.



Luis Melero
Título: TAJO NEGRO Y CATORCE COPLAS
Registro Propiedad Intelectual nº 2683















COPLA

SANGRE
Y PIEDRAS
Copla-romance.

Tenía el fuego en los ojos
la claridad en su cintura,
desafiaba los vientos,
sobrevolaba las brumas.

Las luces de su mirada
deslumbraban a la luna
y las flores de su cuerpo
olían a esencia moruna.

¿Por qué envenena su sangre
gota a gota, llama a llama?.
¿Por qué se apagan sus luces
como la tarde se apaga?.

Sombra y fuego,
rosas negras
en sus brazos,
piedra, piedra.

Ya no desafía al viento,
ya no hay luz en su mirada,
ya no ríe ni enamora,
ya no se encuentra ni el alma.

En la sangre de sus venas
ya no hierve la esperanza,
que un caballo desbocao
le pisotea las entrañas.

¿Por qué agonizan sus sueños
gota a gota, llama a llama?.
¿Por qué, a dosis, entre pinchazos
su vida no vale nada?

Sombra y fuego,
rosas negras,
pensamientos
y violetas.

Ahora va como un guiñapo
embotada su cintura,
ya no siente ni los vientos.
Sumergido está entre brumas.

Vida que es muerte y vacío,
voz que es siempre una mentira,
mano que pide delirio,
ojos que ni ven ni miran.

¿Por qué agoniza en la calle
día a día, pena a pena?
¿Por qué se apagan sus luces?
¿Por qué el aliento le deja?

Sombra y fuego,
rosas negras,
piedra y sangre
sangre y piedra.

Luis Melero
Título: TAJO NEGRO Y CATORCE COPLAS
Registro de la Propiedad Intelectual nº 2683


SE TE QUEDÓ
CHICO EL BARRIO
Copla
Tanguillo-rumba.

De niño soñaba
con tu mirada
tras los jazmines.
Ojos deslumbrantes
que en Mangas Verdes
fueron mi sol.

Ahora, ya de hombre,
no sueño nunca
con tu abandono.
Y noche tras noche
despierto sangra
mi corazón.

Eras la niña bonita
Mangas Verdes te quería
claveles por centenares
adornaban tu balcón.
El barrio se quedó chico
para tus aspiraciones
buscaste otro camino
y sin ti me quedé yo.

Hoy te he visto, niña
en Torremolinos
vestía de largo.
Hay qure ver lo mucho
que has progresao,
que has progresao;

que ya no te acuerdas
de lo que fuiste
de lo que fuiste
ni las cosas que a solas
en calle Larios
me prometiste.

Eras la niña bonita,
Mangas Verdes te quería
claveles por centenares
adornaban tu balcón.
El barrio se quedó chico
para tus aspiraciones
seguiste otro camino
y sin ti me quedé yo.

Y cuando esta noche
en la discoteca
tú me dijiste
ponme, camarero
un cuba libre
con poco ron,

yo miré aquel pijo
tan elegante
que te abrazaba,
y pensé que el pobre
no es más que un piso
de tu ascensor.

Eras la niña bonita
Mangas Verdes te quería
claveles por centenares
adornaban tu balcón.
El barrio se quedó chico
para tus aspiraciones
seguiste otro camino
y sin ti me quedé yo.

Luis Melero
Título: TAJO NEGRO Y CATORCE COPLAS
Registro de la Propiedad Intelectual nº 2683

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